viernes, 30 de abril de 2010

Infierno sostenido

La hoja del cuchillo acariciaba su piel, no había sido consciente del peligro que le acechaba hasta hacía muy poco y se había percatado de ello transversalmente, casi por error, la mano que sujetaba firmemente el cuchillo creía estar aún en la sombra, pero la hoja ya había rozado su piel y el veneno se extendía por todo su cuerpo, era un dolor inhumano, inaguantable, insostenible… y no atinaba a recuperar su cuchillo.

No iba a morir, pero quedaría cicatriz, maldijo el día en él que entregó su cuchillo.

4 comentarios:

  1. Amor, cuchillos...
    me suena xD
    pero ahora mismo no hay heridas... creo xD no?

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  2. bueno... ya sabes mi opinion ^^
    espero que todo vaya bien... iba a volver a leermelo.. pero al final decidi no hacerlo, lo encuentro muy triste.
    sigue escribiendo

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  3. duele
    :'(


    ...
    x cierto esos versos d calderón q m comentast m encantan

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