"Sea como un Prometeo al que un felino cada anochecer falle al querer morder"
Somos una generación sin carencias, no hay nuevos mundos ya que descubrir. No tenemos ninguna figura romántica a la que perseguir. No nos quedan cosas que encontrar. Somos la última consecuencia del mundo. La generación de los paraísos descubiertos.
Son malos tiempos para soñadores.
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Los soñadores jamás dejarán de soñar, porque siempre existirá algo a lo que anhelar. Quedan un montón de mundos que descubrir, ya que cada día creamos cientos de mundos nuevos con nuestra propia imaginación. La literatura es algo tan extenso que parece que no tiene fin, y cada día se amplia mas su horizonte. Ademas, solo conocemos una pequeña parte de lo que es el todo, lo único que necesitamos es encontrar algo que nos motive para avanza, como ocurrió con nuestros antepasados cuando quisieron soñar.
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